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ALEXANDER DUGIN |
https://www.geopolitica.ru/es/article/centenario-de-la-revolucion-de-octubre
De Alexander DUGIN se dice que ejerce una importante influencia en el Kremlin. Dugin parece no aceptar esto y más bien es proclive a negarlo.
Sin embargo intuitivamente y luego de haber leído lo suficiente, y de haber observado algunos signos y muchas señales provenientes de diferentes ángulos, estoy más inclinado a pensar que esa influencia de Dugin es real.
No diría que Dugin figura como un asesor o consejero de suma importancia para Vladimir Putin; pero tampoco estoy dispuesto a aceptar que sea para él un cuasi desconocido o un hombre cuyo pensamiento resulta indiferente para el presidente ruso.
Es posible acercarse al pensamiento de Alexander Dugin en dos sitios web de los que proporcionaremos los correspondientes enlaces:
http://katehon.com/es
¿Quien es Alesander Guélievich Duguin?
Nacido en Moscú, (7 de enero de 1962) es un analista geopolítico, filósofo político e historiador de las religiones principal ideólogo en la actualidad del neo-eurasianismo, con una cierta influencia sobre la opinión pública en Rusia. Fue consejero político del Partido Comunista de la Federación Rusa e ideólogo del ilegalizado Partido Nacional Bolchevique en la década de 1990 además de fundador del partido político Eurasia (Евразия) en el año 2002. Se lo ha caracterizado como un adalid de ideas antioccidentales, ultranacionalistas y fascistas. Varios analistas pro-occidentales lo han llegado a apodar «el Rasputín de Putin».
¿Se entiende? Un poco confuso, ¿no?,
Pues, es ruso. Los rusos no son como nosotros, como primera cosa que debemos saber. Aunque se trate de un historiador de las religiones no necesariamente esto entra en colisión con el hecho de ser IDEOLOGO y CONSEJERO de partidos comunistas o bolcheviques. La información acerca de Dugin es la que ofrece Wikipedia.
En los últimos años, los esfuerzos de Duguin pretenden universalizar y exportar sus ideas políticas, abogando por la formación de un bloque continental euroasiático con epicentro en Rusia que haga frente a la globalización y al orden político liberal. Dicha idea ha calado tanto en la extrema derecha como en la extrema izquierda europea.
En la difusión de sus ideas, Duguin ha escrito más de 30 libros, entre ellos Fundamentos de Geopolítica (1997) y La Cuarta Teoría Política (2009).
Según WIKIPEDIA, Dugin procura despegarse de toda vinculación respecto del Nacional Socialismo. De hecho Dugin se esmera en tal sentido; realiza grandes esfuerzos para alejarse de la más remota identificación con el mal llamado Nazismo.
En un artículo de 1997 titulado "Por un fascismo rojo y sin fronteras", (toda una definición) Duguin aboga por "un genuino, auténtico espíritu radicalmente revolucionario y fascista en Rusia". En este artículo se opone y se declara enemigo tanto de Adolf Hitler como de Francisco Franco, a los que tacha de "capitalistas", lo que es desconcertante y un poco cómico, por lo menos en lo que toca al Führer alemán.
Sin embargo, no son pocos los que observando ciertas fuentes del pensamiento "duginesco" insisten en señalar que el suyo es en todo caso un nacional-socialismo de impronta "strasserista" (por Gregor Strasser; ver http://es.metapedia.org/wiki/Gregor_Strasser)
El extraño itinerario de Duguin continuó al editar su propio periódico, Elementy, que, en un principio, elogiaba al neofascista belga Jean Thiriart, valedor de una Europa "desde Dublín a Vladivostok". Pero increiblemente su periódico glorificaba al Imperio Ruso y la URSS stalinista, al mismo tiempo en que manifestaba su admiración por el pensador fascista Julius Evola. Duguin también colaboró con el semanario Den, El día, bastión del anti-cosmopolitismo ruso, previamente dirigido por Aleksandr Projánov.
Seguidamente Duguin comienza a acercarse a los planteamientos nacional-bolcheviques del anti-hitlerista Ernst Niekisch (ver aquí: http://es.metapedia.org/wiki/Ernst_Niekisch) junto a los planteamientos de los geopolíticos rusos, que planteaban un continente euroasiático, contra los poderes anglosajones.
Ello lo llevó a su planteamiento básico, que es la unión entre la izquierda radical comunista y la derecha radical nacionalista, junto a ciertas expresiones de tradicionalistas como Evola y René Guénon. Este planteamiento es lo que Duguin llama la Cuarta Posición o Cuarta Teoría Política. (una verdaderamente muy pesada mezcla, por cierto)
En efecto, puede verse en este enlace https://www.geopolitica.ru/es/node/45414 ciertos importantes puntos de contacto entre Dugin y el pensamiento TRADICIONAL. Es interesante sin dudas, pero es inexplicable entonces, como un pensador de esas características puede al mismo tiempo asumir una posición que es por lo menos confusa, respecto del BOLCHEVISMO y del RÉGIMEN COMUNISTA surgido de la Revolución de Octubre, como veremos más abajo.
En el artículo cuyo enlace encabeza este artículo, Dugin, refiriéndose al CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1917 hace las siguientes afirmaciones:

En primer lugar, en tiempos soviéticos, la Revolución de Octubre fue venerada como algo casi sagrado, como un acontecimiento trascendental que marca el comienzo del ciclo soviético.
En segundo lugar, esta valoración idealizada y positiva de Octubre de 1917 prevaleció en nuestra sociedad como la única posible durante 70 años.
Esta era falsa, lo que significa que debemos buscar otra explicación. Y es importante tomar en cuenta la posición de la otra mitad del pueblo ruso, que no apoyaba a los rojos, sino a los blancos. Para los blancos, la revolución fue el resultado de una monstruosa conspiración realizada por una secta infernal y puramente satánica que usó el engaño y la violencia para hacerse con el poder, y que abandonó radicalmente cualquier legitimidad tras la disolución de la Asamblea Constituyente. Es más, los blancos especialmente enfatizaron que los bolcheviques se componían en gran parte de minorías nacionales y dependían de brigadas extranjeras, tales como los fusileros letones o incluso soldados chinos. En otras palabras, Octubre fue visto como una captura violenta del poder por una organización terrorista rusofóbica. Esta valoración puramente negativa está probablemente igual de lejos de la verdad que la versión soviética. Ciertamente, así es. La teoría de la conspiración de los guardias blancos es igual de inaceptable que el culto soviético de la Revolución de Octubre.
Se esfuerza Dugin en des-demonizar a la Revolución Roja. Visiblemente se trata de evitar reconocer la influencia JUDÍA en dicha revolución. Pero puesto que Alexander Dugin es un hombre esclarecido, no puede ignorar lo que hasta Vladimir Putin sabe y admite públicamente, que el Politburó Sovietico estaba copado por JUDIOS en alrededor del 85% de sus miembros.
Pero además; nada dice de LENIN; no menciona a TROSKY, ni siquiera al carnicero STALIN. Nada de nada en una edulcorada referencia al régimen marxisto-comunista responsable de la muerte de millones de hombres, mujeres y niños en los países eslavos, bálticos, asiáticos y europeos.
Dugin dice además...
En tercer lugar, debemos buscar la manera en que explicar genuinamente el significado histórico y profundo de la Revolución de Octubre, o el golpe de Octubre, más allá de las interpretaciones incorrectas y simplistas de rojos y blancos.
En cuarto y último lugar, 1917 fue un fenómeno inter-ruso. Este fue un drama monstruoso para algunos y un gran logro para otros.
Solo nosotros mismos, los rusos, podemos decidir lo que en 1917 ocurrió en realidad y cómo se correlaciona con la lógica general de la historia de Rusia. Este es nuestro asunto y nuestra revolución. Por tanto, solo nosotros estamos encargados de unir las piezas de este rompecabezas. Nadie más.
Octubre ha tentado a muchos grandes pensadores y poetas rusos que vieron en la revolución un evento escatológico e incluso el advenimiento de la hora rusa. Casi todos ellos se arrepintieron más tarde. Pero esto no significa que ellos esperaron la hora rusa en vano. En pocas palabras, la verdadera revolución rusa todavía está por venir.
Brevemente.
La Revolución Rusa fue un acontecimiento catastrófico, demencial y diabólico, además de un CASTIGO por la prevaricación de una sociedad cada día más indiferente (si no ya enemiga) respecto de la Verdad.
Eso no lo dice Dugin.
Como tampoco menciona los terribles crímenes del Soviet judaico.
Porque Dugin está en contra de una valoración puramente negativa de la Revolución Marxisto-comunista de 1917, como también dice estar en contra de una valoración puramente positiva.
O sea, de la INTRÍNSECA PERVERSIÓN del comunismo, y de la completa y total prohibición de colaborar con él en ningún terreno, nada parece tener Dugin para decir.
Cuando se trata de la 2da Guerra Mundial, Dugin habla también de la "Gran Guerra Patria", y reivindica lo que históricamente los rusos llaman "La victoria contra el fascismo".
Tengo una cuestión personal con los rusos; no puedo negarlo. Y esa cuestión está en relación directa con los millones de alemanes muertos, con las millones de alemanas violadas hasta la muerte, niños, niñas, incluso ancianas, despedazados por la barbarie de la soldadesca comunista que cometían sus crímenes acicateados por comisarios políticos (en su mayoría judíos) y por muchos oficiales del ejercito rojo.
La Rusia soviética fue el brazo armado de la judería para lograr la destrucción del Nacional Socialismo y la desaparición de Adolf Hitler y de todo lo que él representaba. En especial el peligro que significaba para la élite financiera judía que controlaba los bancos y el dinero y que todavía hoy lo sigue haciendo.
La destrucción de la Alemania Nacional Socialista fue el verdadero motivo del comienzo de la 2da Guerra Mundial, instigada por el Poder del Dinero.
Hay cosas que no se pueden perdonar, y Alexander Dugin me parece es (por lo menos) mendaz; un ocultador de la realidad. Él es también imperdonable.
A partir de ese punto, dejan de interesarme sus ideas, sus propuestas acerca del cuarto movimiento político y no se cuantas cosas que afirma sobre continentalismo euro asíatico.
Sin embargo, hay que advertir que en el pensamiento de Dugin hay muchas verdades entremezcladas hábilmente.
No es del todo malo Dugin por lo que dice; es peor por lo que silencia, por lo que calla; por lo que NO DICE. Y como si de bebidas se tratase, también es peligrosa la confusión que se sigue del heterogéneo e inviable coctel de ideas de las que aparentan nutrirse las ideas que propone.
Para terminar; algo que tal vez lo explique todo:
Alexander Dugin fundó el partido político Eurasia, (posteriormente llamado "Movimiento Eurasia"), en 2002 y algunos analistas afirman que recibe apoyo financiero y orgánico de la presidencia de Putin. Esto puede ser puesto en duda ya que no existen referencias confiables al respecto.
Pero de lo que no puede dudarse, puesto que es constatable hasta en sus propios dichos o en afirmaciones de cercanos al Movimiento, es que El Movimiento Eurasia pide el apoyo de algunos círculos del Ejército ruso y de líderes de la Iglesia Ortodoxa, así como de las comunidades musulmanas, budistas y judías de Rusia.